Charlie

La vida te puede gustar o no. Bonito incipit, ¿No? Puedes pertenecer al grupo que ama la vida, o al otro equipo; sin embargo tendrás que reconocer una cosa, seas del grupo que seas: a veces, la vida es entretenida. Hoy, por ejemplo, he conocido a Charlie. Charlie se llama así y no lo lo sabe. Yo sí, lo sé; tal vez porque este nombre se lo he dado yo; de instinto, sin pensarlo. La verdad es que - con su pinta de gótico informal pero elegante - le pega. Charlie, cientificamente, se llama  Apus apus, pero no trabaja en el minimarket de los Simpsons. 

Foto : Charlie
© stella di satana, Posted by Picasa




Charlie - y su familia - representan algo singular. Viven durante un tiempo en un continente, y se desplazan a otro para ligar. Un poco como cierta clase de turistas norte europea que viene a Mallorca en verano. Solo que Charlie no ha hecho balconing. O igual sí: de hecho lo hemos encontrado hecho  polvo en nuestro jardín, con unas articulaciones en mal estado. Al menos, parecía sobrio.
Charlie - como sus familiares - pasa mucho tiempo (Wikipedia habla de 9 meses) sin tocar el suelo, ¡Lo digo en serio! Los vencejos - así le llama la gente normal - pasan meses sin tocar el suelo. Viven en el cielo, como ángeles vestidos de oscuro. Birds in black. O algo así. 
Jessica - la trabajadora del Consorcio de recuperación de la fauna de les Illes Balears - me ha dicho que ahora a Charlie se le reservarán unos tratos especiales: comidas, bebidas, una habitación con vista y (al menos) una intervención quirúrgica. Luego, se intentará que coja "el último tren" para Sudáfrica, es decir: tiene que volver a su tierra (o su cielo) al final de verano, cuando se acabe la "marcha" de los vencejos. Espero que le haya dado tiempo a divertirse un poco en Mallorca, ya que ahora no se lo estará pasando muy bien.
Charlie: ¡Recupérate pronto! No podré ir a verte (está prácticamente prohibido), pero prometo que llamaré a Jessica para saber como estás.
Ha sido un placer conocerte. Firmado: un humano.







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